Los coches eléctricos han ganado popularidad en todo el mundo y cada vez son una opción mucho más realista para muchas familias. El principal motivo es la sostenibilidad, pues son respetuosos con el medio ambiente y encajan dentro de las políticas 'verdes' de la mayoría de gobiernos europeos. Por eso, la electrificación —ya sea de un automóvil convencional o de un coche sin carnet AIXAM— es el futuro. Eso sí, todavía hay muchas preguntas sin resolver y muchas de ellas están relacionadas con la eficiencia del coche eléctrico.
En el lado opuesto, hay muchas otras cuestiones bastante evidentes. Actualmente, la mayoría de gobiernos están impulsando ayudas para la compra de vehículos eléctricos y están ampliando la red de puntos de carga. También es una manera mucho más sencilla de acceder al centro de las grandes ciudades, de tener estacionamiento gratuito o reducido e incluso de poder acogerse a ciertos beneficios fiscales.
Sin embargo, también es cierto que la autonomía de los coches eléctricos es un asunto que todavía preocupa. Cada modelo puede recorrer unos determinados kilómetros antes de pasar por un punto de carga, pues depende de las condiciones del vehículo, de la antigüedad, del estilo de la carretera e incluso del estilo de conducción. Un coche sin carnet AIXAM, por ejemplo, suele tener una autonomía de ciclo de hasta 130 kilómetros.
Para poder conducir un vehículo eléctrico de manera eficiente es importante saber cuáles son los factores que afectan a su eficiencia energética. Por eso, es importante olvidar las técnicas de conducción habituales de los modelos de combustión e incorporar otras nuevas para optimizar el rendimiento y maximizar la autonomía.
Una de las estrategias clave pasa por aprovechar al máximo el frenado regenerativo. Este sistema permite que el coche recupere energía cinética durante la desaceleración. Así, la convertirá en energía eléctrica que se almacena en la batería. Al anticipar cualquier parada y levantar el pie del acelerador con suavidad es posible aprovechar el frenado regenerativo y reducir el desgaste de los frenos convencionales.
Otra técnica para conseguir la mejor eficiencia de un coche eléctrico es adoptar un estilo de conducción suave y eficiente. En la medida de lo posible, hay que evitar las aceleraciones bruscas y los frenazos innecesarios. Así se reduce la demanda de energía de la batería y se prolonga la autonomía del vehículo. Mantener una velocidad constante y utilizar el control de crucero en la carretera también puede ayudar a conseguir una conducción más eficiente.
Planificar cada ruta con antelación es una herramienta muy útil para reducir el consumo de energía. Esto permite evitar trayectos con tráfico denso e incluso carreteras con pendientes demasiado pronunciadas. Así se puede minimizar la carga de la batería y optimizar la eficiencia del coche eléctrico. Igual de importante es prever las estaciones de carga que hay durante la ruta para evitar desvíos e incluso sustos innecesarios.
Para conseguir la máxima eficiencia de un coche eléctrico no basta con adoptar ciertas técnicas de conducción, también es importante cuidar la batería. De esta manera, además de aumentar la autonomía del vehículo, la batería también tendrá una vida útil mucho más larga. Estas son algunas de las recomendaciones que puedes seguir:
En definitiva, aprender a conseguir la máxima eficiencia con un coche eléctrico es una tarea bastante sencilla. Y ahora que tienes claro cuál es el estilo de conducción que debes adoptar o qué recomendaciones seguir para conservar la batería en buen estado, ¡es momento de encontrar tu próximo coche sin carnet en AIXAM! Encontrarás modelos que se ajustan a tus necesidades y si confías en la electrificación, la gama e-AIXAM es para ti. ¡Encuentra el tuyo!