La red de estaciones de carga para coches eléctricos ha crecido significativamente en los últimos años. Sin embargo, todavía hay dudas sobre qué tipos existen y cuál es la diferencia entre las que se instalan en carretera y ciudad.
Lo primero que debes saber es que las estaciones de recarga son los puntos habilitados, y conectados a la red eléctrica, donde los propietarios de vehículos eléctricos pueden cargar sus coches. En España, existen diferentes tipos que varían en función de su capacidad, velocidad de carga y conectividad. Porque al final, no todos los puntos se instalan con el mismo fin.
En ciudad es más habitual encontrar recargas lentas para vehículos que aparcan durante bastantes horas. En cambio, en carretera es imprescindible que cuenten con sistemas de carga rápida para perder el menor tiempo posible. Por eso, a continuación te contamos qué tipos existen.
Podemos dividir los tipos de estaciones de recarga en tres: recarga lenta (nivel 1), recarga semirrápida (nivel 2) y recarga rápida (nivel 3). Cada uno cumple un propósito diferente y también da libertad a los conductores para elegir el que mejor se adapte a su ubicación y al tiempo. Además, hoy en día es cada vez más fácil encontrar puntos de carga.
Estaciones de recarga lenta (nivel 1)
Los puntos de recarga lentos, o de nivel 1, son los más básicos. Son los que normalmente se instalan en residencias particulares, con la intención de que los propietarios de coches eléctricos los dejen cargando durante toda la noche. Utiliza corriente alterna (AC) y proporciona entre 2 y 4 kW de potencia. Por eso, los tiempos de carga oscilan fácilmente entre 8 y 12 horas, en función de la capacidad de la batería.
Estaciones de recarga semirrápida (nivel 2)
Estas estaciones de recarga, las de nivel 2, son mucho más comunes en las ciudades y áreas públicas. Su potencia varía entre 7 y 22 kW, así que cargar un vehículo es mucho más rápido: entre 2 y 5 horas. Utiliza también corriente alterna (AC), pero con una potencia superior.
Son perfectas para centros comerciales, aparcamientos públicos u oficinas.
También es la mejor solución para quien vive en una zona urbana sin un punto de recarga en casa.
Estaciones de recarga rápida (nivel 3)
Por último, las estaciones de recarga rápida o de nivel 3 son las más potentes. Son las que se ubican principalmente en estaciones de servicio en carretera y son imprescindibles para los viajes largos. A diferencia de las dos anteriores, estas utilizan corriente continua (DC) con potencias de carga que oscilan entre 50 kW y 350 kW.
Estos datos se traducen en que se puede cargar un coche eléctrico en un plazo de entre 15 y 45 minutos, en función de la capacidad de la batería y de la velocidad máxima de carga del coche.
La principal diferencia entre las estaciones de recarga en la ciudad y en carretera está en la velocidad y en el propósito de la carga. En ciudad, es más normal dejar estacionado el vehículo durante varias horas, así que las de recarga lenta o semirrápida son suficientes.
En cambio, en autovías y autopistas es mucho más importante una recarga rápida. En viajes largos, es inviable estar parado varias horas para una recarga completa.
Las previsiones de futuro, por supuesto, son muy positivas. Se prevé que las estaciones ultrarrápidas (con más de 350 kW) lleguen a todas las ciudades y que también se puedan usar energías renovables. Tener un coche eléctrico sería mucho más eficiente de lo que ya lo es y además se reduciría aún más la huella de carbono de las estaciones de servicios.
Por eso, ahora que la red de puntos de carga es tan eficiente y rápida, es el mejor momento para hacerte con un coche sin carnet AIXAM. Es la mejor manera de aprovechar las ventajas de la electrificación y también de todos los beneficios de conducir un cuadriciclo ligero, que es muy manejable. ¡Ven a conocernos y descubre la gama e-AIXAM!