Los cuadriciclos protagonizan una de las grandes revoluciones de la movilidad moderna, representada por estos vehículos más asequibles, sostenibles, compactos y fáciles de manejar. Te mostramos las diferencias entre sus dos variantes, los cuadriciclos ligeros y no ligeros, para que dispongas de toda la información antes de elegir.
Los cuadriciclos no son unos recién llegados a nuestras carreteras, llevan varias décadas circulando. Pero, nunca como hasta ahora habían contado con tantos adeptos. Y es que son vehículos que responden perfectamente a las prioridades de los conductores del siglo XXI.
Hoy se busca un medio de transporte autónomo, seguro, poco contaminante, fácilmente manejable y muy versátil. Esto último, sobre todo, pensando en que nos sirva para movernos en entornos urbanos, con las limitaciones de espacio de las ciudades y las restricciones de tránsito por emisiones de gases contaminantes. Pero, a la vez, que podamos usar para circular por carretera en recorridos de media distancia, tanto por motivos personales, como convertido en nuestra herramienta de trabajo.
A todas estas características responden los cuadriciclos ligeros y no ligeros. Aunque, como veremos, no son lo mismo. De hecho, en la normativa de la UE, pertenecen a dos categorías distintas, L6e (cuadriciclos ligeros) y L7e (cuadriciclos pesados).
1. Características de los cuadriciclos ligeros
Son los cuadriciclos que, normalmente, identificamos como coches sin carnet. Esto es así porque solo se necesita para conducirlos contar con el permiso AM, más sencillo y que se puede tener a partir de los 15 años.
Las principales características de estos cuadriciclos ligeros son:
2. Los cuadriciclos pesados
Seguimos hablando de cuadriciclos, es decir, siguen siendo vehículos más compactos y con ciertas limitaciones. Abarca una categoría compuesta por varios tipos de vehículos distintos entre sí. Pero, todos mantienen esas diferencias entre cuadriciclos ligeros y no ligeros son muy significativas y determinantes a la hora comprobar quién tiene acceso a conducirlos o no.
Y es que, para ponerse al volante de un cuadriciclo pesado hay que sacarse el carnet B, el mismo que se necesita para conducir un automóvil convencional. Este dato implica que, para empezar, tienes que tener cumplidos los 18 años para acceder a este permiso. Por tanto, quedan fuera de esta opción de movilidad los jóvenes a partir de 15 años que sí pueden conducir un cuadriciclo ligero.
Además, entre las características específicas de los cuadriciclos pesados destacan otras como:
Esta mayor potencia, peso y velocidad incide la conducción. Parece lógico pensar que, para aquellos adultos sin experiencia previa, sea más práctico optar por la movilidad de un cuadriciclo ligero, más sencillo de manejar y cuyo permiso es más asequible.
De alguna forma ya te hemos dado las claves para saber si te conviene un cuadriciclo ligero o uno pesado. Aun así, te las resumimos para que te queden más claras:
Por último, si eres un profesional que necesita disponer de un vehículo preparado para trasladarte tú y el material de trabajo que necesitas con el que llegar cualquier parte, rebajando costes y manteniendo todas las prestaciones en seguridad y comodidad, no solo tienes la opción de los cuadriciclos no ligeros.
De hecho, te proponemos que conozcas nuestra gama AIXAM PRO. Son vehículos sin carnet, eléctricos o diésel, diseñados especialmente para profesionales.
Teniendo en cuenta las diferentes prestaciones entre cuadriciclos ligeros y no ligeros, es el momento de que elijas la fórmula que más te conviene. En AIXAM podemos ayudarte a resolver las dudas concretas que tengas.